Liturgia


El Grupo de Liturgia es  una necesidad real y un medio muy eficaz para preparar mejor nuestras celebraciones. Está formado por un equipo de personas que se reúnen, para reflexionar y preparar la Eucaristía dominical y otras celebraciones más especiales.

Su misión es ayudar a la comunidad a  rezar mejor, a celebrar más consciente y provechosamente y a mejorar la calidad de la celebración. Y, así, la comunidad puede hacer oír su voz y sus deseos respecto al ritmo y tono de sus celebraciones.


Consejos para un buen lector

  1. Leer las lecturas antes. Si puede ser, en voz alta y un par de veces. Así se podrá entender bien su sentido. Saber con qué palabras se puede tropezar.
  2. Estar preparado y acercarse oportunamente al ambón.
  3. No comenzar nunca sin que haya absoluto silencio. Situarse a la distancia adecuada del micrófono.
  4. Vigilar la posición del cuerpo; las manos sobre el ambón. La vestimenta, adecuada.
  5. Adoptar una actitud de tranquilidad. Evitar las prisas y los nervios. Hacer los silencios después de enunciar la lectura y antes de la aclamación final.
  6. Vocalizar. Resaltar cada silaba, mover bien los labios y la boca. Las últimas silabas de cada frase tienen que oírse igual de bien que todas las demás.
  7. Procurar leer con la cabeza alta. Antes de comenzar la lectura, mirar hacia la asamblea. Al final, al decir "Palabra de Dios", hacer lo mismo.
  8. No leer nunca lo que está en rojo.
  9. El final de la lectura es una exclamación: "¡Palabra de Dios!". No es una información: "esto es Palabra de Dios". 
  10. Si hay moniciones, no deben ser leídas por el lector ni desde el ambón.